¿Qué es sompopear?
Este posteo es producto breve de un encuentro entre mi amor por las palabras y un minirrelato. Mi pasión por las palabras que circulan, que subjetivan, que juegan en la alfabetización se encontró con la fascinación de Emilia Cortina por los microrrelatos y en particular, por esta serie nueva (ya que lleva publicados dos libros de esos argumentos breves y asombrosos). Esta vez albergó sus creaciones en un Palabrario. Les acerco el que tituló CIEN SOMPOPOS y que recomiendo -entre otros- para un juego con niños, en el aula o fuera de ella, actividad en la cual la risa y la creatividad seguramente contribuirán a la tarea de alfabetización.
CIEN SOMPOPOS
"A Adela se le había dado por el diccionario. Aunque lo escondiéramos, siempre acababa encontrándolo y lo leía a escondidas, cuando nadie la veía. Y después, claro, tenía pesadillas. Somormujos pudibundos que le alheñaban la katiusca, o kilotones occitónicos que deslizaban telurios inmundos por su glíptica.
Pero aquella noche fue diferente. Persiguió cicindelas entre las quinquinas, recogió cuantas amonitas quiso y bailó hasta cansarse con los retintines. Al aproximarse el alba, la trajeron volando de regreso cien sompopos.
Nos lo contó a la mañana, con ojos brillantes. Y después, nos devolvió el diccionario". EMILIA CORTINA
Me quedo reflexionando que un diccionario puede ser de esos viejitos de papel y tinta
o bien, un diccionario puede ser virtual, puede presentarse online, en la compu o en el celular.
En todos los casos, sugerir a los niños búsquedas insólitas, como la de las palabras más largas, o las más bellas o las más molestas, abre puertas creativas y divertidas que reemplacen a las dinosáuricas maneras de imponer la ortografía y el vocabulario a los niños. Invitarlos a la construcción de sus propias frases descabelladas, también constituye un recurso que abre puertas.
Es importentae enfatizar que seguramente en muchas aulas se juegan estos juegos; pero también es necesario insistir en que casi siempre son eso, solo juegos y habitualmente, entonces, es considerada como verdadera enseñanza la pomposa y rutinaria.
Están todos invitados a SOMPOPEAR
Saludos! Clara Jasiner.
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