Les regalo una frase del gran Walter Benjamin, que se relaciona con un episodio de su propia vida. En próximos posteos consignaré también ese relato. Por ahora disfrutemos del texto de Benjamin.
Amigos:
¡Cuánto amor sentía Benjamin por la palabra escrita!
¿Les parece interesante no descartar ni los libros ni la tecnología, sino trabajar para intersectarlos?
¿Cómo lograrlo?
Saludos, Clara Jasiner.
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