¡Vamos Argentina!
El fútbol, pasión argentina, es estos días pasión mundial.
Edgar Morin, el pensador de la complejidad, se refiere brevemente al fútbol al dilucidar los temas de la acción y la estrategia, vistas desde su enfoque de la complejidad. Su comentario es breve pero merece circular en estos días futboleros.
Transcribo palabras textuales de este gran pensador respecto a este deporte que convoca a los argentinos en el disfrute, en la gloria, y también en el padecimeinto y la frustración. ¡Vamos Argentina!
La Acción
Según Edgar Morin la acción es una decisión,
una elección, pero es también una apuesta. en la noción de apuesta está la
conciencia del riesgo y de la incertidumbre. El dominio de la acción es muy aleatorio, muy incierto. Nos impone una conciencia
muy aguda de los elementos aleatorios, las derivas, las bifurcaciones, y nos
impone la reflexión sobre la complejidad misma. La acción escapa a nuestras
intenciones. Entra en un universo de interacciones y
es finalmente el ambiente el que toma posesión, en un sentido que puede
volverse contrario a la intención inicial. A menudo, la acción se volverá como
un boomerang sobre nuestras cabezas. Esto nos obliga a seguir la acción, a
tratar de corregirla. La acción es estrategia.
La Estrategia
La
estrategia permite,
a partir de una decisión inicial, imaginar un cierto número de escenarios para la acción. La estrategia
lucha contra el azar y busca a la información. La estrategia saca ventaja del azar y, cuando se trata de estrategia con
respecto a otro jugador, la buena estrategia utiliza los errores del
adversario.
En el Fútbol
En el fútbol, la estrategia consiste en utilizar las pelotas que
el equipo adversario entrega involuntariamente. La construcción del juego se
hace mediante la deconstrucción del juego del adversario y, finalmente, la
mejor estrategia —si se beneficia con alguna suerte— gana. El azar no es
solamente el factor negativo a reducir en el dominio de la estrategia. Es
también la suerte a ser aprovechada.
Complejidad
(o cómo jugar el juego)
La acción supone complejidad, es decir, elementos aleatorios,
azar, iniciativa, decisión, conciencia de las derivas y de las
transformaciones. La palabra estrategia se opone a la palabra programa. Para
las secuencias que se sitúan en un ambiente estable, conviene utilizar
programas. El programa no obliga a estar vigilante. No obliga a innovar.
¿Programa o Estrategia?
¿Plan o Azar?
Si surge un embotellamiento inesperado, hace falta decidir si
hay que cambiar el itinerario o no, si hay que violar el código: hace falta
hacer uso de estrategias. Es
por eso que tenemos que utilizar múltiples fragmentos de acción programada
para poder concentrarnos sobre lo que es importante:
La estrategia
con los elementos aleatorios.
Saludos. Clara Jasiner
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