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viernes, 2 de noviembre de 2012

El espacio de los maestros y profesionales - Maestro-Alumno



EL CUBO MÁGICO


Amigos:

Los invito como tantas veces a abrir el Cubo que también como tantas veces produce efectos mágicos solamente si al hacer click en cada una de sus caras se abre dando lugar a que surjan de él los interrogantes. A nuestro cubo no le gustan las certezas que cristalizan la vida.

Preguntarnos -como siempre insisto- nos ayuda a pensar y construir caminos.

Los más grandes pedagogos, los más valiosos filósofos y en general quienes nos han legado su obra en la cultura occidental la construyeron siguiendo el sendero de sus incertidumbres, formulando preguntas. Sus dudas abrieron nuevas posibilidades y otras preguntas.

Nuestro cubo en esta ocasión dejará emerger interrogantes ligados al tan enigmático como fascinante Vínculo Maestro-Alumno para poder reflexionar acerca de cuestiones candentes hoy y poder construir nuevos posicionamientos.  Dado que preguntarse por sí mismo y por la propia práctica ya conlleva una mejor ubicación respecto de la problemática. 

Les adelanto que -por supuesto- en la medida en que se trata de cuestiones que me preocupan también en mi tarea cotidiana no quedaremos sólo en las preguntas aunque por sí mismas valen.   Por un lado formularlas ya implica desagregar y como decía mi maestro Enrique Pichón Riviere interrogar lo cotidiano.  Esto es poner aquello naturalizado a trabajar a nuestro favor para producir cambios que nos parezcan no sólo imprescindibles sino también enriquecedores.  Las preguntas nos acompañarán en la construcción y articulación de senderos nuevos que intersecten algo de lo tradicional contextualizadamente y de lo inédito y lo novedoso que nos ofrece y nos requiere nuestra práctica y nuestro época.  

Esta es la idea que nos convoca: ir plasmando en el Blog preguntas, reflexiones teóricas y recursos e instrumentos para producir efectos operativos fundados en la perspectiva de la Complejidad-  

Ahí van las




Acerca de la Relación Maestro Alumno


¿Es lo mismo denominar esa relación Maestro-Alumno que Maestro-Discípulo?
¿Qué efectos diferentes implica cada denominación?
Si bien en la primaria sería difícil hablar de discípulos creo sin embargo que tener dicha denominación en cuenta ayudaría en la tarea cotdiana de docencia.  Más aún por supuesto en la escuela media.

El discípulo -y esto es extensible al alumno pero resulta más visible si se menciona al Discípulo- para serlo ¿Tiene que crecer y hacer caminos a imagen y semejanza del Maestro? ¿Debe obedecerlo? ¿Imitarlo? ¿Debe identificarse con él? ¿Podemos pensar que el Maestro se posiciona como tal si propicia en el alumno o en el discípulo marcas y si lo ayuda a instalar bordes? ¿Cómo  inscribir dichas marcas favorecedoras de la alfabetización y de la construcción de subjetividad en los alumnos? 

¿Qué características del Maestro propician favorablemente la relación con el Discípulo o el alumno? ¿Debe el Maestro poseer carisma? ¿El Discípulo tiene que confiar en el Maestro? ¿Qué rasgos o características ayudan a que el Maestro sea confiable para el alumno?


¿Las tensiones que a veces surgen entre Maestro y Alumnos o Discípulos favorecen la relación y por consiguiente la producción que puede surgir como efecto de la misma?
Los grandes Maestros han tenido casi siempre Discípulos "díscolos"


¿Qué términos preferimos para denominar esta relación fundante de cultura y subjetividad?
¿Maestro, Enseñante, Transmisor, Docente, Formador,Orientador, Educador, Guía  u otros?
¿Alumno, Discípulo, Aprendiz u otros?
¿Qué efectos de sentidos y de direccionalidad en la práctica surgen de las distintas denominaciones del vínculo?
¿Cómo denominar la Tarea que los entrama Enseñanza, Transmisión, Educación, Entranamiento, Motivación?

¿Si tuvieramos que caracterizar con uno o dos verbos cuál consideramos la denominación más apropiada para el aspecto verbal del vínculo Maestro-Alumno: el maestro conviene que ordene, indique, pida, solicite, aconseje, instruya, mande, sugiera, pregunte, rete, grite, persuada, aleccione, califique o descalifique, oriente, dirija, dicte, responda, alabe o quizás alguna formulación verbal de la posición del maestro que no esté acá incluida?




Les dejo la Pregunta de Oro



¿Qué interrogantes les surgen a ustedes mismos acerca de su tarea como docentes?



Nota:
Sobre las marcas y cómo ayudar a producir bordes hacemos hincapíé en las estrategias que construímos con los profesionales y docentes en cada caso por el que nos consultan.
Es intención específica de los talleres y cursos instrumentar a los maestros, profesionales y familiares -según el caso- en recursos que ayuden a lograrlo y también uno de los motivos de intercambio en este Blog consiste en ir explicitando estas cuestiones a medida que vayamos compartiendo la perspectiva.
La pregunta propicia: animarse a nuevos posicionamientos, que requieren a su vez construcción de un proyecto a partir de nuestros saberes y no saberes.

Deseo
Los dejo entonces hasta nuestro próximo intercambio con una sonrisa y ... 





... y con pizarrones abiertos a la novedad. 

Hasta pronto. CJ.

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