Hola amigos: hoy les dejo una frase profundísima de San Agustín que más allá de creencias religiosas o eventuales ateísmos -todos legítimos- nos conduce aún en su brevedad al territorio más hondo para pensar nuestras prácticas.
San Agustín sostenía:
"La teoría de la pedagogía guarda relación con el enigma del libre albedrío. Tiene que luchar con la proposición de que el dictado e incluso la presencia de Dios no excluyen la elección humana.
El discípulo está en libertad de desechar, de revalorizar, de considerar como meramente hipotéticos los preceptos de su Maestro."
Pregunta: ¿Cómo conciben la trascendente relación alumno-maestro que puede expresarse también como discípulo-maestro?
En mi tarea como consultora psicoeducativa cada vez más reflexionar acerca de esa relación se torna imprescindible. Los invito por eso a continuar investigando y ahondando en el tema desde distintos autores y desde la propia experiencia.
Un Saludo, Clara Jasiner.
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